Una vez que salimos del aula de español, llega el tiempo de la reflexión sobre la lengua y sobre su enseñanza. Es el momento de crear y compartir nuestras ideas y debatir con… ¡felicidad! Al fin y al cabo, se aprende mucho más si se contrastan opiniones, puntos de vista, experiencias. ¡Démosle vida al español!
Existe un interesante debate entre profesores de ELE: cuando enseñamos los tiempos verbales, ¿es útil utilizar la nomenclatura “clásica” (presente, pretérito, futuro) o es mejor favorecer el uso de otras formas más simples y directas (“forma cantaba”, dibujos, uso de marcadores)? El debate no tiene ni vencedores ni vencidos, puesto que cada profesor sigue apoyando su propia idea, poniéndola en acto en sus clases. Sin embargo, es una buena base de debate, sobre todo dentro de un blog donde se comparan experiencias y puntos de vista.
Desde mi opinión, se trata simplemente de una cuestión de nombres, ya que nuestro objetivo como profesores no es tanto que nuestro alumnos sepan si se trata de “pretérito perfecto simple” o “pretérito perfecto compuesto”, sino que sean capaces de usar dichos tiempos de manera correcta. Sin embargo, no podemos alejar totalmente de nuestras clases la nomenclatura clásica, puesto que esta se usa a nivel internacional casi uniformemente (“casi”, ya que sigue habiendo diferencias, sobre todo en relación con el pretérito perfecto simple, que según la zona toma el nombre de “pretérito indefinido” o de “pretérito absoluto”) y puede resultar útil cuando se trata de una certificación lingüística o de investigación científica.
Por esta razón, considero oportuno, en un primer momento, llamar el tiempo verbal con su nomenclatura clásica, aunque solo a nivel informativo, es decir para que nuestros estudiantes lo apunten y sean conscientes de ello. En un segundo momento, pasaría al uso de una forma más simple y directa, para que su aprendizaje se haga de manera más rápida y para que se faciliten las conexiones cognitivas. A nivel cognitivo, de hecho, creo que para los estudiantes supone un procedimiento más largo relacionar “pretérito imperfecto del verbo cantar” con su relativo “yo cantaba”, respecto al uso directo de “forma cantaba”, por ejemplo.
En este sentido, seguramente será importante nuestra elección de estas nuevas formas que emplearemos en clase. El objetivo es encontrar algo conforme a nuestro grupo de estudiantes, con lo cual tendremos que adaptarnos a la edad (no se aprende de la misma manera con 13 años o con 50), a la formación lingüística (el nivel del grupo, pero también el conocimiento de otras lenguas) y al contexto (tanto interno, es decir si se trata de un colegio o de una universidad, como externo, es decir si nos encontramos en Francia o en Estados Unidos). En relación con mi experiencia, mi consejo es el de utilizar expresiones que tienen como base la palabra “forma”. Excluiría solamente, en este sentido, el “presente”, puesto que se trata de un tiempo que no suele crear problemas.
Un ejemplo de nomenclatura de algunos tiempos podría ser, entonces, el siguiente:
- INFINITIVO -> FORMA ORIGINAL / FORMA BASE
- PRETÉRITO INDEFINIDO -> FORMA CANTÉ
- PRETÉRITO IMPERFECTO -> FORMA CANTABA / FORMA ABA-ÍA
- PRETÉRITO PERFECTO COMPUESTO -> FORMA HE CANTADO
- PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO -> FORMA HABÍA CANTADO
- IMPERATIVO -> FORMA DIRECTA
- FUTURO -> FORMA CANTARÉ / FORMA ARÉ/ERÉ/IRÉ / FORMA RÉ
Sin embargo, esta no es la única opción. Se puede sustituir el nombre con marcadores como gestos o signos (flechas y líneas). Esta propuesta me pareció interesante tanto que la puse en práctica en mis clases y el feedback de los estudiantes fue sorprendente: después de unos días, no solo habían memorizado los gestos y los signos, sino que imitaban mis movimientos cuando yo mencionaba un tiempo verbal. He notado también que estos signos empiezan a ser útiles cuando se contrastan tiempos verbales, sobre todo en relación con los pasados. En todo caso, ha resultado siempre más eficiente utilizar estas formas directas que la nomenclatura clásica.
¿Y tú? ¿Cuál es tú opinión a propósito? Según tu experiencia, ¿hay diferencia de resultados?
¡Espero vuestros comentarios! 🙂