La escritora Ana María Matute, Premio Cervantes 2010, ha fallecido hoy en su domicilio de Barcelona a los 88 años de edad. Desde Spanish Courses Unamuno queremos rendirle un pequeño homenaje a una de las escritoras más importantes de la literatura española del s.XX.
Hace tan solo unos meses, era ella la que entregaba el premio Nadal en la ciudad condal donde nació el 26 de julio de 1925. La escritora también había sido galardonada con dicho premio en 1959 con su obra, Primera Memoria.
Formó parte de lo que ella misma llamó la “generación de los niños asombrados” marcados por la Guerra Civil española. Tuvo que vivir las injusticias y las sinrazones de la época lo que hizo que se forjara un carácter único y luchador. Siempre fue una mujer muy valiente que supo hacer valer su lugar en un tiempo en el que el machismo y los abusos de poder ocupaban todos los estamentos de la sociedad.
Aunque Ana María Matute nació en Barcelona siempre estuvo muy unida al pueblo riojano de su madre, Mansilla de la Sierra. Allí experimentó una gran unión con la naturaleza, que le apasionaba, y reconoció que todo lo que siempre había buscado para sus historias se encontraba en el bosque. Allí estaba su principal fuente de inspiración. Sus obras destacan por una gran dosis de fantasía mezclada con realismo y con el increíble conocimiento de la autora por la esencia humana.
Desde muy pequeña supo que su vida estaba ligada a la literatura. Con tan solo 17 años escribió su primera obra Los Abel, la cual se publicó cuando tenía 19 en la editorial Destino. Poco más tarde llegó Pequeño Teatro con la que fue galardonada con el Premio Planeta.
Siempre fue una mujer humilde a la que no le gustaron los grandes reconocimientos pero su talento como escritora no dejaba a nadie indiferente. En 1996 fue nombrada Miembro de la Real Academia Española pasando a ocupar el sillón de la letra “k” coincidiendo con la publicación de una de sus obras más conocidas Olvidado Rey Gudú. Como broche final, en el año 2010 se le otorgó el Premio Cervantes de las letras reconociendo así toda una vida dedicada a la literatura. Fue la tercera mujer en recibirlo lo que la convirtió en una de las escritoras más importantes de la lengua hispana actual. Su obra cuenta con más de una docena de novelas y un sinfín de relatos cortos y cuentos para niños, la cual ha sido traducida a más de 30 idiomas.
Como ella misma afirmaba en su discurso de agradecimiento del Premio Cervantes “el que no inventa, no vive” y ella inventó y vivió mucho, algo que siempre dejó plasmado en sus obras para hacer un poco más partícipes a todo el que las leyera.